Colombianadas gastronómicas

La creatividad es una de las características que nos definen como colombianos y lo que no sabemos, nos lo inventamos. De la cocina a la mesa, en reuniones con amigos, al calor de una cerveza tenemos nuestras frases con las que sacamos más de una sonrisa y dejan intrigado a más de uno, sobre todo cuando vienen de visita.

Para poner el toque local el humor es nuestro ingrediente y tanto en espacios como en redes sociales en lugar de escribir mousse, pie, foie, brownie, whisky o light; jugamos con las normas escribiendo mus, mous, pay, foye, brauni, guiski y lai.

También somos una mezcla de diferentes culturas, donde en el altiplano puedes tomar una cerveza al clima y o un tinto caliente en la costa sin que te miren mal.

Nuestro paladar es arriesgado y demostramos valentía al probar las hormigas culonas de Santander, un mojojoy amazónico (larvas que se preparan fritas o a la plancha), jute boyancense (dulce de papa fermentado), cuy nariñense o un chiguiro llanero.

Incluso el amor lo demostramos en grandes cantidades, con el sazón inigualable de una bandeja paisa, sancocho valluno, ajiaco santafereño, mute, mondongo, peto, mote de queso, viudo de pescado, tamales, arepas, empanadas y tantas delicias que conquistan más de un corazón.

Reserva estas delicias con nuestra guía de restaurantes y recuerda una y otra vez los momentos más felices de tu infancia, al calor de los fogones, con recetas de mamá y la abuela.