Durmiendo en bloques de hielo
Por en Hoteles del Mundo
Antes de dormir y cumpliendo con esa indiscutible conducta femenina, soy de las que siempre adhiere los pies fríos a la fuente de calor más próxima que encuentre, y sólo hasta cuando están tibios, puedo cerrar los ojos y dormir.
Así que desconozco hasta que punto a una mujer le puede agradar dormir sobre un bloque de hielo, posiblemente los hombres lo lleven mejor; lo cierto es que cada invierno cientos de personas invierten una buena cantidad de dinero para sustituir el colchón por un bloque de hielo. ¿Serías capaz?…
Hoteles de hielo hay pocos en el mundo, se construyen en unos meses para ofrecer sus servicios durante el invierno y luego, con la llegada de la primavera, desaparecen. Canadá es el único en América que ofrece a sus clientes la experiencia de dormir en una “caparazón” de hielo.
@hotelGlaceEl Hôtel Glace se encuentra en la ciudad de Québec. Paredes, vasos, lámparas, camas todo es de hielo con una temperatura que oscila entre los -3 ºC y -5 ºC. Los valientes huespédes llegan a sus habitaciones con pinta de esquiadores, guantes gruesos y gorros de lana.
Otro hotel reconocido por ser de los primeros en su género, es el Jukkasjärvi de Suecia, se construye cada año a medidos de noviembre. Tiene todo lo que cualquier cinco estrellas puede ofrecer, cuentan con capilla, sala de arte, bar y sala de exposiciones. Gran parte del hotel está diseñado y construido por artistas que hacen de estos lugares, una verdadera obra maestra del hielo.
Y como no es de suponer, Groenlandia también tiene su obra de arte: el Ice hotel en Kangerlussuaq. Su modernista construcción cuenta con cafetería, restaurante y con el nighclub. Lo particular de este hotel son sus iglúes, para aquellos turistas que desean pasar una noche más privada, aunque con ese frío no se me ocurre pensar en algo emocionante… 🙂
Sin duda la curiosidad es la principal motivación para visitar y dormir sobre un bloque de hielo, y aunque para muchos el frío no sea una idea muy cautivadora y prefieran un hotel en Cartagena o en Santa Marta con vistas al mar, está claro que ver estas obras de arte frías debe ser una experiencia impactante.